martes, 29 de diciembre de 2009

Before the rain


Regresas a casa.
Metes el neceser a presión en la maleta, apuras el Colacao del desayuno (no te acostumbraste nunca a las beans) y juegas al tetris (por ultima vez este año) con el vaso sucio en tu lavavajillas.

Besas a Sophie en los labios y acaricias su rostro (por ultima vez este año), mientras con la otra mano agarras con fuerza el asa de la maleta.

Y te giras y caminas hacia la puerta y bajas a la calle y la lluvia de la City empapa tu abrigo de paño negro y aceleras el paso para minimizar los daños y en la primera esquina paras un taxi y le hablas en español y el taxista no quiere entenderte y te ríes por que ya no eres guiri.

- "To the airport, please".

Y tu acento ahora suena raro y las calles mojadas de la City ahora te parecen extrañas y los taxis negros circulan de repente al revés y el plomizo cielo inglés ahora te pesa en los hombros.

Por que sabes que el sol es ligero, que el aire no moja los pulmones, que las mesas no solo albergan ordenadores, que ni el "fish" ni las "chips" se pueden comparar con un cocido, por que eres de aquí y ni puedes ni quieres evitarlo.


Bienvenido, compadre.

lunes, 21 de diciembre de 2009

¿Ahora qué?




Ahora que el SOL se jode en quinto lugar en la octava de mi vida.
Ahora que el estornudo de un koala cocainomano comienza a salpicar de nieve la ventana de mi buhardilla.
Ahora que se cumplen vaticinios y creo mas en lo que soy.
Ahora que mi taxi tiene alas en los pies.
Ahora que el frió ya no hiela mis neuronas.
Ahora que mi lano mas negro se cubre de níveo blanco.
Ahora, por fin sé que todo llegará cuando tenga que llegar.

jueves, 3 de diciembre de 2009

El taxi en rojo


Solo creo en las cosas cuando las veo. No tengo fe. Llámame descreído si quieres, pero es así como lo siento.
No creo en dios porque nunca se ha subido en mi taxi y me ha dicho:
- A la Almudena por favor, tengo una reunión urgente con Rouco.
No creo las mentiras de la clase política porque nunca he visto que ninguno de ellos cumpla sus promesas ( aún así sigo votando).
No creo en la patria como concepto, porque cada cual debe encontrar la suya donde le dé la real gana. (Los madrileños nacemos donde nos sale de las pelotas).
No creo en un sector del taxi solidario, la experiencia me dice que no es posible. ( Aún así seguiré luchando)
Pero en lo que si creo, es en un taxi con tendencias políticas diferentes, en un taxi que rompa los estereotipos, en un taxi sin palillos, en un taxi sin Cope.
Y creo en esto no por fe, sino porque lo veo a diario, porque los tiempos cambian, porque el gremio se renueva.
Pd. no obstante, he decidido hacer esta foto para que mi mente practica no tenga dudas de que se puede obrar el cambio... "Yes we can".

miércoles, 23 de septiembre de 2009

El tuerto que me miró


Sobre todo y ante todo; Perdón.
Creo que ni siquiera las miradas ponzoñosas de diez mil tuertos maniaco-depresivos, son escusa suficiente para que un blogger de bien deje de escribir.
Dicho esto, pasaré a poneros al día de mis últimos meses en barbecho creativo.
Tras la publicación de mi ultimo post "Tenemos que hablar", me encontraba yo en busca de la solución a mis problemas (ya sabéis, poner tierra de por medio y todo eso), cuando al comienzo de una jornada como otra cualquiera me cruce con la primera mirada del tuerto.
Todo sucedió con la velocidad exacta para dejarme argumentos con los que rellenar el parte de accidentes (amistoso), consolar a "la Juani" que conducía el "carro tuneao de su chorbo" y apartar mi taxi del mismo en dirección al taller.
Conclusión: 15 días de inactividad laboral.
Teniendo en cuenta las consecuencias de los hechos y mi condición de autónomo, es fácil averiguar a que dediqué la totalidad de mi tiempo durante el mes siguiente, del mismo modo tampoco es difícil conocer el estado en que tal dedicación dejó mi animo.
Por lo tanto, puesta las cuentas al día ( y con el culo "pelao" de tanto conducir), tomé una sabia decisión;
- Me voy a la playa todo el mes de Agosto.
Dicho y hecho. Sol, playa, cañitas, familia, amigos... Un mes entero de parabienes que me hicieron afrontar el regreso al mundo taxial con el corazón lleno de esperanzas y el bolsillo lleno de telarañas.
Era un hombre nuevo, todos los malos rollos quedaron atrás, enterrados en las playas gaditanas, achicharrados por el abrasador viento de levante o ahogados en los "taitantos" litros de cerveza fresquita que ingerí sin remordimiento.
Ahora era tiempo de currar, mi taxi me sentaba ahora como un guante, como diría un sabio que yo conozco: "todo encajaba como un puzzle sideral"... JA!
- Que le den por culo al tuerto.- Pensé.
Supongo que el susodicho no encajó con la deportividad esperada tal improperio, por que nada mas pronunciarlo sentí su ojo vengador clavado en mi nuca en forma de Peugeot 307 "modelo ahí va ese".
Conclusión: 15 días de esguince cervical + 15 días de taller.
Lejos de terminar la historia con esta serie de desafortunados acontecimientos y con el trabajo en Madrid ya en pleno apogeo, al jodido tuerto le ha dado ahora por revisarme la salud.
Conclusión: Por el momento 4 días de baja laboral por amigdalitis complicada con un absceso periamigdalar (o algo así), sin poder hablar, pasando las de Caín para comer y sin saber a ciencia cierta si tendré que operarme o no.
En fin, si veis al tuerto dadle recuerdos de mi parte... y por si acaso, solo por si acaso, mi cumple es en noviembre, creo que no me vendria mal un spray anti-tuertos...

domingo, 31 de mayo de 2009

Tenemos que hablar


- Tenemos que hablar. - Te dije un día.
- Me sales demasiado cara, la vida contigo está llena de tantas complicaciones que me cuesta respirar cuando las enumero. Además ya no hueles como antes, te volviste demasiado sucia, ruidosa y precipitada. Aun así te sigo queriendo.
He crecido junto a ti, he disfrutado husmeando en todos tus rincones, trasnochandote, madrugandome; haciendo oficio de tus bajos fondos y tus altos vuelos, adorando tus grandezas y tus miserias, tu belleza y tu monstruosidad.
Soy simiente germinada en tus fértiles tierras y sin embargo me trasplanto cada vez mas allá para vivir contigo lejos de ti. Pero necesito más aire, necesito calma.
Porque mi taxi ahora languidece en tus paradas, porque ya no me matas, porque ya no quiero cielo ni "agujerito pà verte", porque he conocido a otra que me da lo que tú me quitas, lo que antes me dabas .
Por eso necesito poner tierra (o agua) entre nosotros, por eso ella está a un mundo y dos océanos de ti.

domingo, 17 de mayo de 2009

La comunión


- Papá, quiero hacer la comunión. Me espetó sin reparo alguno mientras salía de la ducha.
No la esperaba ahí, por eso al ver su cuerpecito de miniatura aún enfundado en el pijama rosa (el azul no papá que es de chicos) y con un peinado digno de la hermana menor "Chuky", me llevé un susto del carajo.
Dí un brinco, lo acompañé de un estúpido gritito, me resbalé con el jabón, me agarré de la cortina para no caerme y cuando empezaba a tomar conciencia de lo cómico de la situación; Comenzó el espectáculo.
Se desprendió la primera de las anillas de la cortina que me mantenía en vertical ( maldito Mr. Ikea) y mientras intentaba agarrarme a la estantería "Molguer" saltó la segunda y mientras mis pies se ponían en huelga de piernas levantadas saltó la tercera y mientras lo hacia se descolgó la "Molguer" (maldito Mr. Ikea de nuevo) y mientras se descolgaba y los botes de gel preparaban su venganza por tantos años de tapones sin poner, alcancé la horizontalidad a un metro del suelo. Y lancé otro estúpido gritito y los botes de gel consumaron su venganza y la ultima puta anillita se desprendió con un chasquido casi inaudible que me destrozó los tímpanos y me desparramé dentro de la bañera con jabonoso estrépito y mi pie derecho como por influencia divina (estoy convencido de que el todopoderoso sabía mi opinión al respecto del tema) empujó el grifo en dirección al "agua hirviente" y de la ducha salieron miles de agujas incandescentes en con destino hacia mis genitales ( lo único, aparte de mis ojos que no estaba enrollado en la cortina azul "Made in Swenden") y clamé al cielo - DIOOOOOOOOOOOOS!!!- Y diooooooos no quiso escucharme, pero mi mujer sí y apareció por la puerta con el pequeño y se descojonaron de mi y mientras me ayudaban a levantar, vi que mi hija seguía allí impertérrita ante tan kafkiana situación y con gesto grave me preguntó:
- ¿Es que tú no quieres que la haga papá?
Cuando se derrita la bolsa de hielo que enfría mis gónadas la contestaré, de momento voy contando mis ahorros.

sábado, 2 de mayo de 2009

El RETRO-visor


- A la facultad de ciencias políticas.- Dijo mientras terminaba de subir sus excelsas carnes al asiento trasero de mi taxi.
Tendría unos cincuenta años, llevaba gafas de pasta, chaqueta de pana con parches en los codos y camisa a cuadros. Sus ojos (uno de cada color) me parecieron poco sinceros.- Debe ser político- pensé.
No tardó mucho en delatarse y comenzó a soltarme la tan manida perorata de todos los "Neocons"; Que si elecciones anticipadas, que si es el momento para hacer una política económica mas conservadora, que si reforma laboral... No estuvimos de acuerdo en un solo punto y aun así al llegar a la facultad me dijo que le esperara, que no sería mas de una hora.
- Aquí estudié yo, pero hace tanto ya de aquello.-Suspiró y desapareció por la desierta entrada.
Me dolía la cabeza por el denso debate. Bebí un trago de agua con un Paracetamol y hundí la cara entre mi manos para descansar la vista.
- Ejem- Alguien carraspeo tras de mi.
- No estoy libre, estoy esperan...- miré hacia atrás, pero no había nadie. Giré la cabeza hacia la ventanilla y aquello seguía desierto.
- Mierda de política...
- Pero...? Quien...?- Giré de nuevo hacia atrás para descubrir que el hueco que ocupaba el gordo "Neocon" seguía vacío.- No puede ser, si ya lo dice mi mujer, que cinco horas de sueño no son suficientes...
Encendí un cigarrillo para despejarme y al seguir con la vista las volutas de humo que bailaban hacia la ventanilla, algo me sobresaltó. ¡Algo se movía en el retrovisor! Me froté los ojos, trate de limpiarlo con la manga de la camiseta pero seguía ahí.
Un extraño joven de escasa perilla, gafas redondas y aspecto hippie me sonrió desde el asiento de atrás.
- ¡Joder! -Me revolví en el asiento como poseído y vi sorprendido que el asiento trasero seguía vacío.
- Salud camarada.
- Salud - Conteste revisando por el rabillo del ojo el pitillo que acababa de encender, con la certeza de que había algún psicotroprico mezclado con el tabaco.
- Mierda de política. - Repitió el hippie.
- ¿Perdón?
- Si, la política... ¿Sabes la cantidad de gente que a muerto por sus ideales o por los de otros?La política es un cáncer. Yo estudio en esta facultad para en un futuro poder concienciar a las nuevas generaciones de que tienen que abrazar el pensamiento libre y no dejarse adocenar por los capitalistas que intentan alienarnos con sus absurdas creencias y...
- Espera, espera ¿quien eres tú?
- Joder tío ¿que estas fumando?, soy yo el tío que has cogido en la Gran Vía.
Algo en su cara me resultaba familiar, pero evidentemente no le conocía. Cara regordeta, gafas redondas, ojos sinceros... ¡ y uno de cada color! No podía ser.
Me eché las manos a la cara y apoye la cabeza en el volante tratando infructuosamente de meditar sobre lo que estaba pasando.
- "POM, POM, POM". Unos golpes en la ventanilla me arrancaron de cuajo de mi meditación. El gordo "Neocon" me observaba divertido desde el otro lado.
- Menuda siesta ¿eh?.
Una de dos, o duermo más horas o dejo de fumar cosas raras...

lunes, 27 de abril de 2009

De héroes y villanos

Os voy a contar un cuento. No es uno de esos que hablan protagonistas felices que comen perdices, no; Este es un cuento que habla de guerra, de muerte, de vencedores y vencidos y de como los vencedores crean héroes y villanos a su antojo. Un cuento, sin duda, no apto para niños.
Erase una vez, en un tiempo no muy lejano, un pequeño y apacible pueblo a las afueras de Madrid. Era este, a la sazón, un pueblo de mayoría republicana como toda la zona noroeste de la comunidad (quien lo diría ahora ¿verdad?) en el que la gente convivía en paz y armonía.
Hasta que comenzó la guerra. Unos meses después el bando nacional, tras una de las batallas mas sangrientas de la guerra civil, gana posiciones en la zona avanzando desde Brunete hasta que, a principios del segundo año de contienda, toma nuestro pequeño pueblo.
Como era menester en estas lides, cada población conquistada era "barrida" sin ningún miramiento de cuantos indeseables personajes (del bando contrario) en ella vivieran. Tanto fue así que en algunos pueblos, al termino de la contienda hubo que rellenar las casas vacías (las fosas comunes ya estaban demasiado llenas) con familias afines al bando de los vencedores.
Antes de que tamaña barbarie tuviera lugar en este bucólico enclave, en el transcurso de una de las numerosas escaramuzas consecuencia de la batalla de Brunete, fueron capturados tres soldados rumanos que colaboraban en el frente con las tropas de Franco. Juzgados por la máxima autoridad republicana en la zona, fueron fusilados en la cuneta de la carretera general a las afueras del municipio.
Poco tiempo después la villa quedó arrasada y todo aquel republicano que no consiguió huir al monte antes de perder la plaza, fue fusilado y enterrado junto a los demás "villanos" en fosas comunes de las que nadie (aún hoy en día) conoce la ubicación.
Sin embargo, mientras aquellos cientos de anónimos "villanos" continúan enterrados en sus anónimas fosas comunes, el lugar donde murieron estos tres "héroes" venidos del Este, fue consagrado a perpetuidad con una robusta cruz de granito (con toda seguridad tallada por manos republicanas en algún campo de concentración) por mediación de la cual, los que conocemos esta historia, recordamos a diario quien ganó la guerra y lo que sucedió en los años posteriores.

lunes, 20 de abril de 2009

Más o menos validos


Tenía los ojos y el pelo claro y un acento andaluz del norte de Europa que me resulto bastante gracioso.

- Al Aeropuerto. - me dijo
- Marchando. - Contesté despistado mientras el mozo del Hotel Palace cargaba el equipaje en mi maletero.
Sacó su Blackberry del bolso mientras yo la examinaba por el retrovisor. Joven, alta, guapa con unos ojos que... y un cuerpo de escandalo. Lo tenía todo.
Comenzó a hablar por teléfono dando ordenes a quien, supuse, sería su secretaría en algún paradisiaco lugar de la Costa del Sol.
- Tiene que estar todo dispuesto para la presentación del lunes no puede faltar ni un detalle. (Su acento me hizo sonreír de nuevo). Yo salgo ahora para Estocolmo tengo cita con el médico mañana a las 10:00, reunión con los suecos a las 12:30 y luego tendré que ir a visitar a mi madre, pero el domingo regreso. Recuerda llamar a todas las modelos para las últimas pruebas del domingo. - Colgó.
- No entiendo por que hay que estar encima de ellas, cuando yo desfilaba eramos nosotras las que teníamos que preocuparnos. - Dijo soltando un soplido hacía mi retrovisor.
Modelo tenía que ser pensé y me fije más atentamente en ella, en sus curvas, en su piel perfecta sin una sola arruga. No pasaba de los treinta y dos.
- ¿Como es que ya no desfilas?, eres muy joven aún y ya quisieran muchas de las niñas de ahora estar como tú.
- ¿Estas de coña verdad? - contesto mirándome airadamente.
Antes de que yo pudiera articular palabra el timbre de su Blackberry dio por zanjada la conversación. Pocos minutos después (con ella aún enfrascada en una refriega telefónica con no se que diseñador que aún no tenía listos no se que vestidos) llegamos a su destino.
Abonó el importe marcado por el taxímetro, me pidió un recibo por señas y abrió la puerta del taxi sin llegar a bajarse.
Como de costumbre me dirigí hacia el maletero para descargar el equipaje, preparando mi espalda para cargar al menos, con tres enormes maletas repletas de ropa de marca y abrí el portón. Pero esta vez me falló el instinto. Lo que vi allí me hizo comprender su extraña contestación "estas de coña verdad". Su equipaje solo consistía en dos bultos: un pequeño bolso de mano y una enorme silla de ruedas.

Juzgar por vosotros mismos, pero a mí toda esta historia me hizo sentir mucho menos valido.


lunes, 13 de abril de 2009

El habito no hace al monje



Diezmadas las filas de mi pequeño ejército familiar a causa de un virus (no el de la crisis, que también), decidimos cambiar nuestros delirios de sol y playa gaditanos por las nubes y el asfalto de Madrid. Osea que nos quedamos en casa por Semana Santa consumiendo con esmero toda la producción de celulosa de un mes de la firma Cleenex.

Es curioso el protocolo de actuación de los virus en el entorno familiar ya que van atacando a sus miembros de manera escalonada, de modo que cuando el primero comienza a mejorar, cae el segundo y así sucesivamente hasta llegar al último; momento este en el cual, si se mantiene una convivencia prolongada entre los miembros convalecientes y los afectados por el virus, caben muchas posibilidades de que dé comienzo una nueva vuelta.

Pues bien, el Sábado la Pandemia nos concedió una tregua, momento que aprovechamos para hacer algo de turismo urbano (por aquello de respirar un aire menos viciado que el de casa) y nos dispusimos a visitar el Palacio Real.

Terminada la visita y con el cuarto miembro de la tropa ya en estado febril, nos vimos atrapados por una turba de "guiris" curiosos que esperaban el inminente paso de una procesión. Ante la imposibilidad de continuar nuestro camino de regreso a casa (y de aplacar la curiosidad de mi pequeña), nos quedamos a presenciar el "Santo espectáculo".
Como por arte de magia, y escoltados por los Alabarderos Reales, un sinfín de personajes como salidos de una maquina del tiempo se materializaron ante nuestros ojos: Beatas de luto con mantilla, Cofrades mayores con su capa y todo, KKKpuchinos haciendo redoblar tambores... todo muy tradicional.

De pronto algo extraño llego a mis dañadas papilas olfativas. Durante una pausa en la que los capuchinos tamborileros quedaron parados frente a nosotros (estábamos en primera fila), detecte un embriagador perfume femenino procedente del más cercano. Extrañado presté mas atención a aquel habito puntiagudo que tamborileaba frenéticamente ante mí y cual fue mi sorpresa cuando advertí que unos preciosos ojos negros me observaban divertidos a través de unos pequeños orificios practicados en aquel cucurucho morado.
Sorprendido, bajé la vista hacia el holgado habito negro para descubrir no sin estupor, ¡ Dos prominentes bultos a la altura del pecho!.

Sacudí la cabeza aturdido, di un paso atrás para ver aquella contradictoria figura con mayor perspectiva y descubrí que el cordón morado (a juego con la caperuza, que todos llevaban a la cintura) marcaba el talle de la susodicha de un modo evidentemente femenino.

- ¡¡ COÑO, SI ES UNA TIA!! -dije demasiado alto justo en el momento en que los tambores daban un respiro a nuestros timpanos.

Las miradas inquisitivas del resto de los procesionantes y el codazo en las costillas que me propino mi febril esposa me hicieron tomar conciencia de lo desafortunado del comentario. No obstante cuando mire de nuevo a sus ojos note que sonreían y tras desaparecer uno de ellos en un guiño, desapareció toda ella envuelta de nuevo por el redoble de los tambores.

llamame enfermo, pero desde entonces la enfermera de estrecha bata blanca que vivía en mis sueños húmedos ha pasado a mejor vida.

jueves, 2 de abril de 2009

La pena máxima

Te miras al espejo y las cuarenta arrugas (una por año) que circundan tus ojos se burlan de tu juventud entregada a un propósito que no era el tuyo.

- "Lo hice lo mejor que pude"- Te dices, y no te engañas.

Te lavas, te vistes (otra vez te caben esos vaqueros tan chulos), te aplicas la crema anti-edad y sonríes con ironía cuando lees la etiqueta (si pudieras aplicarla también en el D.N.I...). Te sientes guapa. Estas guapa.

- "El D.N.I. es un mentiroso" - Te mientes.

Sabes que no lo es porque has vivido mucho desde que aquella adolescente que ahora sientes viva de nuevo, regalara (a golpe de pena máxima) los próximo cien años a su príncipe azul. Pero ahora son tuyos de nuevo, los cien que pasaron y los cien que vendrán.
Estas satisfecha aunque los oyes llorar cada día en un rincón de tu alma. Sabes que te lo debes, que te lo deben. Por eso le rompiste la boca a la puta Cenicienta y subiste a la moto del primer ángel del infierno veinte años más joven que tu sin pensar mucho en ello.

Tras miles de sueños sin realizar, tras miles de pañales manchados de tú juventud, tras miles de kilos de amor vertidos en esas cuatro paredes, sobre esas cuatro almas, te das cuenta de que no te arrepientes de nada.

- "Ellos ya viven por si solos, ahora me toca a mí." - Te dices, pero no te lo crees.

No puedes evitar imaginar como habría sido la vida de haber sido tuya la elección de tener (o no) tu primer hijo a los dieciséis.

domingo, 29 de marzo de 2009

La prostitución de las palabras



Una vez escuche a un hombre sabio decir que las palabras se prostituyen cuando se usan mucho o mal y pierden su significado original para pasar a tener el que algunos quieren que tengan. La palabra PATRIOTA por ejemplo. En esencia, define a un personaje preocupado por las gentes que comparten su nacionalidad, sus costumbres, su idiosincrasia, capaz de dar la vida por el bien común si fuese menester; en definitiva un altruista. Loable ¿verdad?. Pues por extraño que pueda parecer, mi cortex cerebral procesa esta palabra como algo negativo, apoyando su tesis con fotografías en blanco y negro de señores bajitos, con bigotillo y el brazo en alto.

Otro de los conceptos que me genera sentimientos contradictorios es el de TAXISTA. Al contrario que la anterior esta es una palabra que solo define una profesión, no una actitud ante la vida. Teniendo en cuenta este dato no cabrían contradicciones, ya que un TAXISTA es el que conduce un TAXI. Pero ete aquí la problematica, como en todas las creaciones del creador (valga la repugnancia) hay dos tipos de taxistas; L@s buen@s y l@s mal@s.

L@s buen@s, son juicios@s (no le montan un poyo al cliente por ir cerca), solidari@s, corret@s con la clientela, honrad@s (saben que no es necesario pasar por Albacete para ir a Sol), etc... y l@s mal@s, todo lo contrario.

Os seré franco (perdón)... sincero, a mi en ocasiones me avergüenza decir a que me dedico, la gente (como norma general) tiene asumida como cierta la variante prostituida del termino, de modo que cuando digo que soy TAXISTA suelo escuchar frasecitas como: "uff menudas vueltas le darás a los guiris" o "pues a mi prima una vez la cobraron 10 euros por cada maleta".
Soy contrario a la prostitución (de las palabras, las señoras y señores que hagan lo que gusten con su cuerpo), de modo que exijo la inmediata recuperación del termino TAXISTA, para el bando al que siempre debió pertenecer, el de l@s buen@s, porque si alguien lo merece somos nosotr@s, porque si alguien puede hacer gala de el, somos nosotr@s, porque merecemos poder decir "SOY TAXISTA" y no " si... bueno... conduzco un taxi...pero..." porque, en definitiva, si alguien merece llevar ese nombre con orgullo, somos los que hacemos bien nuestro trabajo y no los demás. He dicho.

viernes, 20 de marzo de 2009

freeoftele

Cuelgo la versión completa (por cortesia de Saturnino)





Aquí tenéis la primera incursión televisiva del Freeofcope taxi clú (sin contar las del comandante Simpulso).
En momentos como este, es en los que mas orgulloso me siento de haber dado vida(siempre con vuestra ayuda) a este clú. Un lugar para todos aquellos que no quieren llevar la rancia etiqueta de taxista con palillo, un lugar en el que cabe cualquiera que respete la libertad de opción y opinión de los demás, en definitiva, un lugar de buenas personas.
En este clú, creemos (al contrario que el pápa) que un preservativo en África, lejos de ser perjudicial, puede salvar muchas vidas. Creemos (al contrario que Vidal y Losantos)en la veracidad informativa y en el uso de las letras para el enriquecimiento cultural propio y ajeno y no en ellas como arma de destrucción masiva.
Desde el freeofcope taxi clú, agradecemos a la Sexta el trampolín mediatico, a Thais Villa y su equipo, su cercania y profesionalidad y a todos los nuevos lectores su interés (bienaventurados los curiosos porque de ellos es la sabiduría).

Por cierto, esos otros dos señores tan apuestos que salen el el reportaje, son Manu http://eltaxien35milimetros.blogspot.com/ licenciado en cinematografía taxial y Santi http://montandoalavida.blogspot.com/ taxibloger experto en sabanas de seda y noches de vino y rosas, ambos activistas de las brigadas freeofcope con blogs anteriores al mio.
Gracias a todos por estar ahí, en especial a ti Simpul que siempre me das caña para dar un paso mas.

lunes, 9 de marzo de 2009

Echale pelotas y se feliz




Esta es una historia ficticia. En estos tiempos difíciles, reunimos al taxista mas viejo con el mas nuevo.


Gestoría Merino. Mario Martinez a diez minutos de firmar la compra de su licencia. T-4 José Mascaró 51 años como taxista.


Hola Mario, me llamo José Mascaró y tengo 71 años. Soy un suertudo. Suerte por haber comprado un taxi cuando eran baratos, no como tú. Por poder abrazar a mi mujer (tu tendrás que regalarla una foto a tamaño natural), por haber conocido a mis amigos ( de los de fuera del gremio olvidate), por haberme despedido de ellos (a ti no creo que te de tiempo). Por seguir aquí.


Te preguntaras cual es la razón de venir a conocerte hoy, es que muchos te dirán que a quien se le ocurre comprar en los tiempos que corren, que hay crisis, que la gente no coge taxis... Ya! no es para tanto. Yo viví momentos peores que este, peor al final, de lo único que te acuerdas es de las cosas buenas.


No te entretengas las paradas que las hay, y vete a buscar clientes, que es lo mas rentable y la jornada de catorce horas pasa muy deprisa. He sido taxista durante cincuentaiun años y te aseguro que lo que menos te va a gustar de esta vida es que es demasiado corta para pagar todo lo que debes. Echale pelotas y se feliz.



lunes, 2 de marzo de 2009

Me enamoré de un rio


Hay momentos en que uno necesita hacer un alto en el camino, reflexionar sobre las cosas que te afligen, y hacer examen de conciencia.Normalmente, todos tenemos un sito especial para estos menesteres, pero yo no lo tenia. Hasta hace unos días.
Acababa de dar por finalizado uno de esos servicios, que nos alegran la vida a los taxista, si uno de esos que te sacan del mundanal ruido, para llevarte a ese extraño mundo en el que el verde esta presente en todo, menos en los semáforos, uno de esos lugares tan lejanos que obligan a tu taxímetro a expresarse en cifras inéditas.
En cualquier otro momento, un regalo del destino como este, me habría hecho estallar de jubilo, pero ese día me sentía triste, necesitaba evadirme.
A las afueras del pueblo en cuestión, ya en la carretera comarcal que me llevaría de vuelta a la, mas agobiante que nunca ciudad, la madre naturaleza toco el timbre de mi vejiga providencialmente, junto a un camino de tierra. De modo que lo tomé, y descendí por el hasta llagar a la orilla de un pequeño río.
Bajé del taxi, hice lo que tenia que hacer, y me dispuse, inmerso en mis grises pensamientos, a volver por donde había venido.
Pero no pude. Me detuve un segundo para admirar el paisaje y decidí caminar un poco.
Lo hice por las ruinas de un pequeño puente de piedra, que daba acceso a una pequeña finca en la misma orilla del río. No estaba vallada, de modo que decidí entrar. Era evidente que estaba abandonada, una cabaña de madera, una enorme mesa de piedra, una alberca... me senté a fumar un cigarro y decidí que dejaría un trocíto de mí en aquel lugar, y que retrasaría a buscarlo cada vez que me sintiera mal.
Creo que le estaré eternamente agradecido a mi ínfima vejiga, por obligarme a parar el taxi en medio de ese paraje.

jueves, 19 de febrero de 2009

El buen padre


Esperaba sentado en la parada del bus. La blanca serenidad de los años, había comenzado a teñir sus sienes, pero en sus ojos vivos aún quedaba juventud. De su hombro, colgaba una mochila verde que contrastaba con el riguroso negro de su vestimenta.
Tenia un aspecto peculiar, así que decidí asignarle una identidad.Se llamará Manuel, me dije, y comencé a tejerle una vida a la medida de su aspecto.
Manuel, estaba algo pensativo, lo que me llevó a creer que recordaba a alguien querido. Era sábado por la mañana, el día de San Valentin, pero Manuel no tenia la cara de panfilo de los enamorados, de modo que creí que pensaba en su hijo, digamos... David, si ese sería su alguien querido. Pero no lo veía con asiduidad,(no tendría motivo para pensar en él). Decidí que estaba recién separado, y que esperaba el bus para ir a reunirse con él y aprovechar los pocos momentos que, un juez indolente, y una custodia no compartida, les dejaban para verse.
Si, irían al retiro, almorzarían los dos bocatas de chorizo que llevaba en la mochila verde, (la economía del separado, no da para mas), y al finalizar el día, lo llevaría de vuelta con su madre, cansado de jugar y con la mochila llena con la ropa, ya limpia y planchada, que David dejó en su ínfimo apartamento el día de su ultimo pase pernocta.
Este tipo es un buen padre, pensé.
Buceaba yo en el mar de mis conjeturas, cuando apareció el bus. El buen padre se levantó de un salto, y haciendo ademán de pararlo, detuvo la mano a la altura de sus canas, aprovechando para atusarlas con discreta coqueteria. Y lo dejó pasar.
Contrariado, miré el bus que se alejaba, y cuando estaba a punto de gritarle: ¡MANUEL, QUE DAVID TE ESTA ESPERANDO!, leí lo que rezaba el cartel publicitario del bus.
Cuando volví la mirada hacia Manuel, estaba moviendo los labios atropelladamente, y al terminar con su charla muda, hizo algo que desgarró de un tirón la vida que yo le habia tejido.
¡El tipo comenzó a presignarse!, y al compás del ultimo movimiento, el de la base de la cruz, bajó sofocado, la cremallera de su abrigo negro dejando al descuvierto...¡un alzacuellos!.
Dioooooos, se habia convertido con un solo gesto, en la antitesis de mi vilipendiado heroe imaginario, habia pasado de "el buen padre", al "padre Manuel", en un visto y no visto.
Ahora todo encajaba, negra vestimenta, el gesto pensativo, el rechazo al bus ateo... todo menos una cosa, ¿que coño lleva un cura en una mochila verde?



domingo, 8 de febrero de 2009

El hombre mas importante del mundo, no es negro


Lo dijo Einstein, y yo lo corroboro, todo es relativo.

Todo en la vida, depende del cristal con que se mire. Si miras atraves de las grises gafas de un adulto "normal", objetivamente el hombre de la foto es sin duda, el hombre mas importante del mundo. Ahora bien, no siempre fue así, todos en algún momento hemos llevado otro tipo de gafas. De niños llevamos unas con los cristales rosa que nos hacen ver la realidad de otra manera, otorgándole importancia a los personajes mas inverosímiles, Espinete, la bruja Avería... Tu padre.
Llegada la pubertad, el rosa de tus maravillosas gafas de niño, torna hacia un "rojo tontaina", de manera que, los personajes otrora importantes se convierten en seres estúpidos que nada saben de la vida, siendo sustituidos por el-la cantante de moda, el actor mas cañero del star sistem o los emergentes pechos de Aurora (tu compi del insti).
Supongo que es en ese momento (el del cambio de cristales), cuando perdemos nuestra sabiduría ancestral, si, esa que nos sale de dentro, y no de lo que nos rodea, esa que ha tardado miles de años en desarrollarse y que por alguna extraña razón que se me escapa, traemos grabada de serie, la misma que obliga a los bebes a buscar el pecho de su madre sin que nadie le explique que es su único sustento.
Bueno pues aquí me hallo, mirando con mis gafas grises como Arantxa (mi hija de cinco años), parapetada tras sus gafas rosas, me discute la supremacía de Obama.

Toda la familia viendo el "parte" a la hora de la cena. Sale Obama diciendo algo así como "Screw up"

- ¡Olé tus huevos morenos!. Digo yo totalmente sin segundas.
- Pues si, no es nada normal que un presidente del gobierno reconozca sus errores tan abiertamente. Comenta mi mujer sorprendida.
- Y el de los USA menos. Que fuerte, somos la primera generación que vemos un presidente negro. Las cosas cambian... EL HOMBRE MAS IMPORTANTE DEL MUNDO ES NEGRO.
- NOOOOOOO!!. Dice Arantxa visiblemente afectada.
Nos miramos sorprendidos y la pregunto - ¿que dices hija?
- Que el hombre mas importante del mundo no es negro.
- ¿Por que?
- Porque eres tú, y tú eres blanco como yo.

Así que no puedo (ni quiero) hacer otra cosa que rendirme ante la sabiduría ancestral, y disfrutar hasta que sus gafas se vuelvan "rojo tontaina".

domingo, 1 de febrero de 2009

Los garbanzos, no dan la felicidad, (pero ayudan bastante)


No podía creer lo que escuchaba mis orejas, el gran Txumari Alfaro en persona, comentando las bondades de una legumbre tan poco glamourosa como el garbanzo.
Todos estos años había pensado en ellos como un alimento digamos... poco Freeofcope. Pensaba en garbanzos, e irremediablemente venían a mi cabeza esas imagenes absolutamente carentes de glamour, del menú de los viernes en la T-4. Todos esos "vieja escuela" devorando avidamente su ración de pelotillas flatulentas, estaban a punto de conseguir que abandonase el consumo de estas de por vida. Pero algo me lo impedía, no me preguntes por que, pero cada viernes me abandonaba al ritual, e ingería mi ración de leguminosas con un extraña sensación de bienestar que no sabría describiros.
Ahora lo comprendo todo. Resulta que el gran Txumari Alfaro (nombrado desde este momento "Freofcope man" de la semana), sostiene la tesis de que los garbanzos, son la legumbre de la felicidad . Dichas leguminosas poseen un alto contenido en Triptófano, substancia que se encuentra también en la leche materna. Esta substancia al llegar al cerebro, se sintetiza en (y ahora viene lo mejor), Serotonina, ¡la hormona antiestres, antinsomnio y antidepresión!, haciendo que su ingesta provoque un estado de paz interior semejante a la que alcanzan los lactantes al recibir el pecho materno.
De modo que como me gusta ser feliz, me gustan los pechos (maternos o no) y me gustan el cocidito madrileño, declaro los garbanzos alimento oficial Freeofcope, que coño, no se van a quedar con lo mejor los del "club del palillo".

domingo, 25 de enero de 2009

Horror en los vestuarios

Como diría el otro ... - ¡Dios mio coronel esta todo lleno de charlis!.

Me explico. El otro día escuche una conversación (entre dos "venerables" ancianos, supuestamente llenos de sabiduría) que me sorprendió no por su contenido, al cual ya estoy acostumbrado por mi profesión, sino por el enclave en el que la presencié. Paso a detallarla:

Anciano 1- Tanto rollo con los toros... no te jode los mierdas estos... que se pongan a currar y se dejen de "tontás".

Anciano 2- "Ná" mas que dar la lata con las manifestaciones, lo mismo da rojos que verdes "tol" día liándola y luego van en coche a "tós laos", ¿coño, no les gusta el medio ambiente? pues que vayan en bicicleta.

Anciano 1 - Bueno pues ahora que dices de las manifestaciones, el otro día estaban todos los rojos esos del "PARTIDO FASCISTA OBRERO ESPAÑOL" (que fueerrrte me parece) por Madrid con pañuelos de esos de los moros, de verdad que es lo ultimo que me quedaba por ver. Y le pregunto a uno ¿de que va esto? y me dice que para apoyar a Palestina, ¡Apoyar a palestina dice! vamos no me jodas, a los moros esos que matan a sus mujeres y que las llevan tapadas para que no las veamos. Que los apoyen ya veras como en cuatro días se hacen con el mundo entero...

Tras leer el contenido de esta conversación, tú, avezado lector (sobre todo si eres del gremio), la habrás situado en uno de los lugares habituales de esta clase de energumenos, una plaza de toros, el aeropuerto, un bar de taxistas... pues no, ¡esto lo escuche en el vestuario de una piscina municipal!, y es que uno ya no está a salvo del "CLUB DEL PALILLO" ni haciendo deporte.