martes, 29 de diciembre de 2009

Before the rain


Regresas a casa.
Metes el neceser a presión en la maleta, apuras el Colacao del desayuno (no te acostumbraste nunca a las beans) y juegas al tetris (por ultima vez este año) con el vaso sucio en tu lavavajillas.

Besas a Sophie en los labios y acaricias su rostro (por ultima vez este año), mientras con la otra mano agarras con fuerza el asa de la maleta.

Y te giras y caminas hacia la puerta y bajas a la calle y la lluvia de la City empapa tu abrigo de paño negro y aceleras el paso para minimizar los daños y en la primera esquina paras un taxi y le hablas en español y el taxista no quiere entenderte y te ríes por que ya no eres guiri.

- "To the airport, please".

Y tu acento ahora suena raro y las calles mojadas de la City ahora te parecen extrañas y los taxis negros circulan de repente al revés y el plomizo cielo inglés ahora te pesa en los hombros.

Por que sabes que el sol es ligero, que el aire no moja los pulmones, que las mesas no solo albergan ordenadores, que ni el "fish" ni las "chips" se pueden comparar con un cocido, por que eres de aquí y ni puedes ni quieres evitarlo.


Bienvenido, compadre.

lunes, 21 de diciembre de 2009

¿Ahora qué?




Ahora que el SOL se jode en quinto lugar en la octava de mi vida.
Ahora que el estornudo de un koala cocainomano comienza a salpicar de nieve la ventana de mi buhardilla.
Ahora que se cumplen vaticinios y creo mas en lo que soy.
Ahora que mi taxi tiene alas en los pies.
Ahora que el frió ya no hiela mis neuronas.
Ahora que mi lano mas negro se cubre de níveo blanco.
Ahora, por fin sé que todo llegará cuando tenga que llegar.

jueves, 3 de diciembre de 2009

El taxi en rojo


Solo creo en las cosas cuando las veo. No tengo fe. Llámame descreído si quieres, pero es así como lo siento.
No creo en dios porque nunca se ha subido en mi taxi y me ha dicho:
- A la Almudena por favor, tengo una reunión urgente con Rouco.
No creo las mentiras de la clase política porque nunca he visto que ninguno de ellos cumpla sus promesas ( aún así sigo votando).
No creo en la patria como concepto, porque cada cual debe encontrar la suya donde le dé la real gana. (Los madrileños nacemos donde nos sale de las pelotas).
No creo en un sector del taxi solidario, la experiencia me dice que no es posible. ( Aún así seguiré luchando)
Pero en lo que si creo, es en un taxi con tendencias políticas diferentes, en un taxi que rompa los estereotipos, en un taxi sin palillos, en un taxi sin Cope.
Y creo en esto no por fe, sino porque lo veo a diario, porque los tiempos cambian, porque el gremio se renueva.
Pd. no obstante, he decidido hacer esta foto para que mi mente practica no tenga dudas de que se puede obrar el cambio... "Yes we can".