lunes, 2 de marzo de 2009

Me enamoré de un rio


Hay momentos en que uno necesita hacer un alto en el camino, reflexionar sobre las cosas que te afligen, y hacer examen de conciencia.Normalmente, todos tenemos un sito especial para estos menesteres, pero yo no lo tenia. Hasta hace unos días.
Acababa de dar por finalizado uno de esos servicios, que nos alegran la vida a los taxista, si uno de esos que te sacan del mundanal ruido, para llevarte a ese extraño mundo en el que el verde esta presente en todo, menos en los semáforos, uno de esos lugares tan lejanos que obligan a tu taxímetro a expresarse en cifras inéditas.
En cualquier otro momento, un regalo del destino como este, me habría hecho estallar de jubilo, pero ese día me sentía triste, necesitaba evadirme.
A las afueras del pueblo en cuestión, ya en la carretera comarcal que me llevaría de vuelta a la, mas agobiante que nunca ciudad, la madre naturaleza toco el timbre de mi vejiga providencialmente, junto a un camino de tierra. De modo que lo tomé, y descendí por el hasta llagar a la orilla de un pequeño río.
Bajé del taxi, hice lo que tenia que hacer, y me dispuse, inmerso en mis grises pensamientos, a volver por donde había venido.
Pero no pude. Me detuve un segundo para admirar el paisaje y decidí caminar un poco.
Lo hice por las ruinas de un pequeño puente de piedra, que daba acceso a una pequeña finca en la misma orilla del río. No estaba vallada, de modo que decidí entrar. Era evidente que estaba abandonada, una cabaña de madera, una enorme mesa de piedra, una alberca... me senté a fumar un cigarro y decidí que dejaría un trocíto de mí en aquel lugar, y que retrasaría a buscarlo cada vez que me sintiera mal.
Creo que le estaré eternamente agradecido a mi ínfima vejiga, por obligarme a parar el taxi en medio de ese paraje.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo has clavao. Precisamente ESA es la grandeza del taxista: Poder mear fuera de tiesto y encontrar ríos donde otros sólo ven retretes.
Recuerdo aquella vez que, meando junto a un contenedor de basura, encontré el cadáver de Franco. Los que mean en retretes no lo habrían encontrado, quiero decir...

Sherpa dijo...

Yo es que me meo contigo, Simpul.
Hay que joderse, así nos luce el pelo, si esque tiran de todo los contenedores, ya ves tú un dictador, casi nuevo....ains.

cachorro dijo...

...y lo a gusto que se queda uno , eh?
El cadáver de Franco? y no te entraron ganas de giñar?

Anónimo dijo...

A veces te paras en el momento justo, preciso...y todo tiene sentido.

Muakss

Lara tiene alas

Chica-T dijo...

Justamente es por esto por lo que yo quiero currar de taxista, aunque lo tenga un poco más complicado.

Sherpa, brillante tu post!

Cinco besos y Buena Caza, camarada!!

Anónimo dijo...

La incontinencia urinaria es algo intrínseco el la vida taxial. Que te voy a decir ( taxialmente hablando ) que no sepas, amigo Sherpa.
Ahora, lo realmente desconcertante es la habilidad ( también intrinseca ) que posees para, de un simple mero hecho " prostatal ", metamorfearlo en la más bella literatura romántica de primeros de siglo ( XXI ).
Nos vemos en la " facul ", Sherpa.

ea! dijo...

No sabes la envidia que me das!!! Yo no tengo sitio especial de reflexión!! Ni la facilidad de sacar el pito por ahí para encontrarlo!! Arrrggg!!!
Como iba diciendo... No sabes la envidia que me das!!! jajajaja

Un besoteeeeeee!!

Sherpa dijo...

Me enamoré de un río, y de todos vuestros comentarios... si es que sois como agua fresca, leñe!!

Sux dijo...

Cuando el río suena es que ¿agua? lleva...

:)

Sherpa dijo...

Yo tambien le daría las gracias a mi vejiga si me hiciera parar en un sitio así alguna vez en mi vida, y luego decimos que trabajamos mucho !eh! bueno espero que con el tiempo nunca más te vuelvas a sentir triste como para acudir a un sitio así a reflexionar. Un beso me encantan tus comentarios. Gracias por escribir.

Sherpa dijo...

Aclaro que el comentario tan cariñoso de arriba no me lo he escrito a mi mismo, a sido Gemma, la dueña de mis días. Un beso mi niña, gracias a ti por aguantarme.

Ricardo Cid dijo...

Que relajacion , mear al lado de un rio, grandes pensadores dijeron:

- Mear sin peer rara vez
- Mear clarito , hablar poquito
- Mear claro y recio deja al médico por necio.
- El deber y el no pagar es tan antiguo con el mear.
- El VINO , el más bueno, pero el que no sabe mearlo, VENENO
- El caga y no pee, es como el que va a la escuela y no lee
- y mas....

enhorabuena por tener un ratito de placer campestre.

simpulso que cosas tan asquerosas te encuentras en la calle.

Chica-T dijo...

Reunión de comandos free of cope:

Día: miércoles, 11-03-09
Lugar: donde siempre
Hora: la de siempre
Puntos a tratar: resistencia y estrategia.

Seis besos ;-P